Subí a la montaña
quería que el sol
me diera la energía de las plantas
y hacer la fotosíntesis
respirando aire en el corazón.
De repente el cielo
empezó a pintarse de rojos fuego
y las nubes a cantar una canción
mientras movían el pelo.
Sin un creador
no sería posible un contemplador.
Sin su presencia
no sería posible mi existencia.
Keren Serrano
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